Tarde de máxima expectación ayer en Las Ventas, un llenazo pese al ostentoso y casi prohibitivo precio de las entradas para la corrida In Memoriam del malogrado José Cubero "Yiyo", el cartelazo no era para menos, la ley de la oferta y la demanda hizo el resto y se colgó desde hace semanas el cartel de "No Hay Billetes".
El festejo tuvo un claro protagonista, Roca Rey, cogido de hace dos días llegó a la capital revestido de héroe, con la soberbia de su inapelable coraje y con el cetro en la mano de máxima figura del toreo, su entrega fue total estando a punto de salir a hombros ante una corrida bien presentada, encastada, pero con más movilidad que entrega de Victoriano del Río.
"Celoso" se llamaba el tercero, astado bajo, bien hecho pero con dos puñales que apuntaban al cielo, como toda la corrida, salía con el brío y con el disparo que da la casta, en el capote ya soltó la cara de mala manera estando a punto de arrollar a Roca, no iba a ser fácil. El brindis en la boca de riego y los ajustadísimos cambiados por la espalda prendieron la mecha, pronto y en la mano, los muletazos se sucedieron largos, profundos y por abajo pese a la furia defensiva y protestona del toro, el ambiente era hostil y a la contra, en la distancia corta RR se jugó la vida, por delante, por detrás, se dejó llegar los pitones hasta rozar su misma taleguilla, asustó al miedo, estoconazo. Oreja.
El sexto fue un toro pronto y de mucha movilidad, había que tirar la moneda al aire, inició Roca la faena por estatuarios con aires tomasistas, erguido y quieto como un poste, cuando lo sometió por abajo cantó que lo que llevaba era más genio que bravura, al segundo muletazo se quedaba corto y soltaba el tornillazo, el peruano echó el resto y se puso de verdad, la exigencia del 7 que siempre tuvo con la máxima figura encorsetó y condicionó la faena con la diferencia que lo de esta vez derivó en intransigencia con un criterio a la deriva, llegó la cogida y el pitón con tintes funestos dibujaba su paso por el pecho de Andrés, momentos dramáticos, se levantó y el Cóndor rugió con toda su furia en unas tandas poderosas, ligadas y rotundas, llegando incluso a desafiar en dos ocasiones a los talibanes, la plaza era una guerra, con todo el resto de los tendidos puesto en pie rendidos ante tanto arrojo. Pasiones desatadas. Lo emborronó con un pinchazo y una media estocada, aún así avivados por la injusticia y exaltados ante tanta entrega se pidió la oreja que le hubiese abierto la puerta grande y que el presidente no concedió, es cierto que la obra en sí no fue redonda para tan ansiado premio pero tampoco es menos cierto que el presidente no la concedió de forma antirreglamentaria porque la mayoría era abrumadora y que la dimensión ofrecida tendrá mayor trascendencia que algunas puertas grandes.
Se movió con buen aire aunque sin mucho ritmo el primero, con sus matices, templada labor de El Juli logrando tandas de mucha entidad faltando quizá algo de acople ante un astado interesante pero que se vino a menos. Palmas. El castaño cuarto fue el más bonito y el de mejores hechuras, hecho que fue a concordancia con su condición, noble, enclasado y humillador, la falta de continuidad de los inicios derivó en una faena a más de Julián que acabó sometiendo al toro con ligazón y profundidad, falló a espadas. Fue ovacionado.
Talavante pechó con el peor lote, quedó casi inédito ante la sosería, dulzura y falta de raza del segundo de la tarde como ante el rajado quinto, alto y largo como un tren. Los decibelios estaban bajados, la gente quedó como fría, el huracán ya había pasado y había desatado tras de sí una tormenta que hizo tambalear Madrid, ese huracán se llamaba Andrés, Roca Rey.
Madrid. Domingo 11 de junio de 2023. Lleno de No Hay Billetes. Toros de Victoriano del Río, bien presentados, de variada condición, buenos pero con muchas teclas 1ero y 4rto, encastados y fieros 3ero y 6xto, soso el 2ndo y rajado el 5to.
EL JULI (Palmas y Ovación)
TALAVANTE (Silencio en ambos)
ROCA REY (Oreja y Vuelta al Ruedo tras muy fuerte petición).
Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Cubero "Yiyo".