martes, 12 de marzo de 2024

Román y Algarra, el destino los unió de nuevo en Valencia

 El 10 de marzo de 2024 el torero valenciano Román conmemoraba su X aniversario de alternativa en su plaza y lo hacía encerrándose en solitario con seis toros, toda una prueba de fuego, si ya de por sí un festejo de tales dimensiones bien se puede considerar una gesta la misma aún se iba a acrecentar por la dureza con la que se estaba desarrollando la tarde. 

Dos cogidas dramáticas ante el quinto le hicieron perder el conocimiento; "No me acuerdo de nada", repetía una y otra vez a su cuadrilla, el abismo, el fracaso, asomaba cada vez con mayor presencia, con lágrimas en los ojos y con el calor del público tiró de épica y echó con todo para adelante sacando fuerzas de donde no habían... La puerta de toriles se abría y salía esa luz al final del túnel llamada "Zamorano" luciendo una preciosa estampa de animal serio y bien hecho, en pocos minutos todo cambió, la bravura noble y entregada de aquel toro propició una emocionante faena vivida con mucha intensidad y clamor por la afición del coso de la calle Xátiva saliendo Román finalmente a hombros por la puerta grande, el triunfo de una tarde heroica que ya es historia de la torería valenciana. 

Foto Mundotoro

Se volvieron a unir sus caminos, Román y Algarra, Algarra y Román, de nuevo en Valencia, de nuevo cuando más falta hacía y de nuevo entrando el toro por la vía de la sustitución. Un círculo se cerraba de una bonita historia que empezó hace unos cuantos años y que vamos a tratar de desvelar....

Zamorano, el Algarra de la encerrona de Román

Fue en aquella Feria de Julio de 2016 ante una dura y muy complicada corrida de Cuadri a la que se apuntó Román, un atragantón, otra prueba de fuego que iba a acabar en fracaso y en la que volvía a salir esa luz al final del túnel por la vía de la sustitución, como sobrero, aquel toro de Algarra de nombre "Fusilero" con el que el valenciano protagonizó una excepcional faena que le valieron para cortar las dos orejas siendo el astado premiado con la vuelta al ruedo. Un triunfo memorable. 


Como anécdota cabe resaltar que aquel "Fusilero" número 28 de guarismo 2011 estuvo primero de sobrero en Vitoria, luego en agosto estuvo en Málaga y tampoco salió, para acabar al año siguiente en los corrales de Valencia como sobrero en aquella feria de 2016, en palabras de la propia ganadera Aurora Algarra de no haberse lidiado sin dudarlo lo habría echado a las vacas por la plena confianza que le tenía a su reata, era hijo del semental "Generoso"- 56 y de la vaca "Fusilera" número 707, ojito, no perdáis de vista a esta vaca 707... 


Gracias a aquel toro castaño de nombre "Fusilero" la divisa sevillana de Algarra iba a instaurar un idilio con Valencia posiblemente sin precedente alguno. Premio al mejor toro de la feria aquel 2016, en la feria de 2017 premio a la mejor corrida, en 2018 premio a la mejor corrida y al mejor toro con "Malospelos" lidiado por Ureña, en 2019 de nuevo premio a la mejor corrida y al mejor toro con "Holgado" lidiado por Perera, en la del 2022 otro gran toro de nombre "Tranquilo" al que cuajó Ginés Marín. 

Pese a cosechar esta intachable trayectoria y pese a conquistar a toda la afición con estas corridas de magnífica presentación y bravura a la divisa de Algarra no la volvieron a llamar para venir a Valencia, una tremenda injusticia de esas que tiene el toreo donde a veces los intereses ocultos de despacho tienen más poder que lo acontecido en el ruedo. Una verdadera pena.


Pero a veces las historias tienen un final feliz y el destino guardaba una carta... ¿Os acordáis de aquella vaca "Fusilera" número 707? En todas las ganaderías hay vacas especiales, hembras de confianza, esas familias infalibles cuyos toros han propiciado grandes éxitos en las plazas y que sus criadores guardan celosos en sus libros del misterio de la bravura.

Pese a que con gran intuición la ganadera ya lo había atisbado antes aquel toro de Román de 2016 se lo acabó de corroborar, ahí había un filón de bravura y había que aprovechar esa ansiada genética, fueron pues dos toros de diferente guarismo los que Aurora llegó a destinar como sementales de la ganadería, primero hubo un "Fusilero" número 33 y justo después de aquella feria del 2016 por si fuera poco decidió meter a otro en las vacas, este segundo era "Fusilero" número 53, ambos hermanos del "Fusilero" de Román, y todos ellos hijos de una misma vaca... La 707 !! Fusilera.

Uno de los dos sementales Fusilero, este es el 53.. ¿A que toro os recuerda?

Aquellos dos toros fueron puestos en las vacas anhelando que su descendencia dejase algún día a su hierro y su divisa en lo más alto pese a la incertidumbre de que en esto de la genética 2 y 2 muchas veces no son 4. Uno de ellos, el "Fusilero" número 33 sería pues el padre de otra vaca especial que viene a cruzarse en esta historia, la número 60 "Zamorana". 

Esta vaca "Zamorana" al poco tiempo daría a luz un bonito macho burraquito que se marcaría a fuego con el número 71 y que en los registros ganaderos se bautizaría con el nombre heredado de su madre, "Zamorano", véanlo en el campo.


Llegados a la fecha del 10 de marzo de 2024 a última hora y pese a no estar anunciados en el cartel la encerrona de Román tuvo que remendarse con un toro que finalmente pertenecería al hierro de Algarra, el ejemplar escogido no podía ser otro que este 71 "Zamorano", nieto del semental "Fusilero"-33 y sobrino nieto del "Fusilero" de Román. El final ya todos lo conocéis, el circulo volvía a cerrarse, los caminos de Román y de Algarra volvían a unirse de nuevo en Valencia. Una historia entrañable con un bonito final que el destino les tenía preparados.