El 10 de marzo de 2024 el torero valenciano Román conmemoraba su X aniversario de alternativa en su plaza y lo hacía encerrándose en solitario con seis toros, toda una prueba de fuego, si ya de por sí un festejo de tales dimensiones bien se puede considerar una gesta la misma aún se iba a acrecentar por la dureza con la que se estaba desarrollando la tarde.
Dos cogidas dramáticas ante el quinto le hicieron perder el conocimiento; "No me acuerdo de nada", repetía una y otra vez a su cuadrilla, el abismo, el fracaso, asomaba cada vez con mayor presencia, con lágrimas en los ojos y con el calor del público tiró de épica y echó con todo para adelante sacando fuerzas de donde no habían... La puerta de toriles se abría y salía esa luz al final del túnel llamada "Zamorano" luciendo una preciosa estampa de animal serio y bien hecho, en pocos minutos todo cambió, la bravura noble y entregada de aquel toro propició una emocionante faena vivida con mucha intensidad y clamor por la afición del coso de la calle Xátiva saliendo Román finalmente a hombros por la puerta grande, el triunfo de una tarde heroica que ya es historia de la torería valenciana.
Se volvieron a unir sus caminos, Román y Algarra, Algarra y Román, de nuevo en Valencia, de nuevo cuando más falta hacía y de nuevo entrando el toro por la vía de la sustitución. Un círculo se cerraba de una bonita historia que empezó hace unos cuantos años y que vamos a tratar de desvelar....
Fue en aquella Feria de Julio de 2016 ante una dura y muy complicada corrida de Cuadri a la que se apuntó Román, un atragantón, otra prueba de fuego que iba a acabar en fracaso y en la que volvía a salir esa luz al final del túnel por la vía de la sustitución, como sobrero, aquel toro de Algarra de nombre "Fusilero" con el que el valenciano protagonizó una excepcional faena que le valieron para cortar las dos orejas siendo el astado premiado con la vuelta al ruedo. Un triunfo memorable.
Pese a que con gran intuición la ganadera ya lo había atisbado antes aquel toro de Román de 2016 se lo acabó de corroborar, ahí había un filón de bravura y había que aprovechar esa ansiada genética, fueron pues dos toros de diferente guarismo los que Aurora llegó a destinar como sementales de la ganadería, primero hubo un "Fusilero" número 33 y justo después de aquella feria del 2016 por si fuera poco decidió meter a otro en las vacas, este segundo era "Fusilero" número 53, ambos hermanos del "Fusilero" de Román, y todos ellos hijos de una misma vaca... La 707 !! Fusilera.
Aquellos dos toros fueron puestos en las vacas anhelando que su descendencia dejase algún día a su hierro y su divisa en lo más alto pese a la incertidumbre de que en esto de la genética 2 y 2 muchas veces no son 4. Uno de ellos, el "Fusilero" número 33 sería pues el padre de otra vaca especial que viene a cruzarse en esta historia, la número 60 "Zamorana".
Esta vaca "Zamorana" al poco tiempo daría a luz un bonito macho burraquito que se marcaría a fuego con el número 71 y que en los registros ganaderos se bautizaría con el nombre heredado de su madre, "Zamorano", véanlo en el campo.