El origen de esta vacada se remonta a la década de los 40´cuando su abuelo Gerardo compró primero reses a Esteban Gonzalez y más tarde compró una parte de la vacada veragüeña de Enrique Calderon junto con un reducido lote de Isaias y Tulio Vázquez.
En 1957, deciden dar un giro trascendental en la ganadería eliminando lo anterior y comprando reses al Marqués de Domecq. Durante las siguientes décadas, y ya en manos de José Ortega -el padre del actual Gerardo- sus toros marquesones, con los típicos pelajes colorados y castaños , fueron lidiados en buena parte de las plazas más importantes del panorama taurino por su volumen y cara, y a su vez fueron toreados por figuras del toreo de la talla de Paquirri, Manzanares, Dámaso, Robles o Capea debido a la bondadosa nobleza que atesoraban.
Foto: Revista Taurodelta. Gran faena de Manzanares padre al toro
colorado "Vencedor" de José Ortega en Madrid el año 1989
En 1982 compraron vacas a Luis Algarra así como un lote de hembras al Marqués de Domecq junto con el semental "Taconero". A pesar de todas las cosas positivas que aportó este refrescamiento, también se acentuaron los problemas de fuerza que venían arrastrando durante algún tiempo, por ello, con la entrada de su hijo y actual propietario Gerardo Ortega Rodríguez decidieron añadir más motor a su ganadería adquiriendo en la década de los 90´ vacas y sementales de Los Guateles, dos de ellos muy importantes, como fueron "Sorpresa"-31 y "Desgreñado"-104.
Foto: Semental "Desgreñado" de Los Guateles, semental estrella en Gerardo Ortega
Gerardo hijo fue siempre un enamorado del toro bajo, reunido y armónico y llegó a sacrificar el tamaño del toro que tenía su padre por buscar más acometividad y bravura. De hecho, con el paso de los años, aquellos imponentes toros colorados y castaños de la línea del Marqués fueron desapareciendo progresivamente de los cercados de Los Llanos. Los nuevos toros de Gerardo, burracos la mayoría, atesoraban la movilidad, motor y en definitiva la bravura heredada de la sangre Guateles, si bien, también perdieron cara y tamaño, hecho que le ha llevado a Gerardo a verse obligado a buscar las viejas reatas del Marqués para intentar volver a afianzar esta línea buscando un toro de mayor trapío.
Foto: Toro de Gerardo Ortega en 2011, de los últimos que se vieron de la línea Marqués
Foto: Toro de Gerardo Ortega en 2018, de la línea Guateles
Con la intención de recuperar la sangre del Marques para aportar mayor volumen y cara, Gerardo aprobó en 2013 varios nuevos sementales de esta línea. Uno de ellos, se llamaba "Fetén" número 23, colorado, y lo toreó Pepe Moral, curiosamente este toro era hermano por parte de madre del toro "Fetén" al que Antonio Punta le cuajó una memorable faena en Sevilla el año 2002. Este "Fetén", que aún padrea, tiene un 50% de Marqués, ya que su padre "Sementero" es puro de esta rama, su abuelo paterno es "Apacible" y su bisabuelo es "Taconero" el cual hemos nombrado anteriormente.
Foto: Semental "Fetén"
Los primeros hijos de "Fetén" se vieron en la camada de 2018, para este año 2019 también veremos algunos de sus hijos, y varios de ellos han heredado el pelaje colorado o castaño característico del Marqués, así como un mayor punto de seriedad, uno de ellos es el toro "Oloroso" número 1 guarismo 5, hijo de "Fetén", y que no puede negar la proporción de sangre marquesona que corre por sus venas, será lidiado mañana sábado día 11 de mayo por la comisió Gent del Bou del Puig. El cambio de rumbo de Gerardo Ortega.
Foto: Benjamín Torres. Toro "Oloroso", hijo de "Fetén", será lidiado mañana en El Puig
No hay comentarios:
Publicar un comentario