Juan Nieto y un Salvador Domecq
Dijo el maestro Antonio Ordóñez: "José Tomás pone el cuerpo donde otros ponen la muleta". Aparentemente tan distanciados y tan diferentes, Juan Nieto y José Tomás en su fondo y en su esencia comparten el mismo concepto, ambos cruzaron esa delgada y casi imperceptible línea roja y se pusieron en el sitio que emociona y entusiasma al público, ese sitio donde el toreo adquiere su mayor dimensión.
José Tomás pone el cuerpo donde otros ponen la muleta
La verdad y la pureza desnuda, la entrega total cada tarde, cada toro, cada quiebro, el terreno prohibido que solo unos pocos elegidos han osado pisar.
Juan Nieto y "Desgreñado" de Gerardo Ortega
Sus inicios fueron durante la temporada 2012, el primer quiebro a un toro fue durante el mes de abril a un astado embolado de García Merchante, mientras que el primer quiebro a un toro en puntas fue a uno de Casa Domecq, los dos en su localidad natal, Museros. Ese mismo año iría labrándose un hueco entre los más avezados y veteranos rodadores gracias a una serie de lances como fueron un quiebro a un Luis Algarra ni más ni menos que en la catedral del Bou al Carrer, La Vilavella, o un recorte a un Hato Blanco el día de los Festeros de Massamagrell.
Reverso a un toro de Las Monjas
Plaza de Toros de Valencia. Octubre de 2014
Su escalada a lo más alto llegó en octubre de ese mismo año 2012, cuatro quiebros en cuatro sábados consecutivos en Massamagrell que le sirvieron para causar un impacto que acabó en boca de todos los aficionados, "Lastimoso" de Baltasar Ibán, Conde de Mayalde de Sant Francesc, Zalduendo de la No Ho Sabem y por último Los Azores en el Camí La Mar. Estética, valor, temple y una capacidad innata. Dijo Guerrita cuando vio a Belmonte por primera vez: "Quien quiera verlo que se de prisa, porque así no se puede torear...". Y la temporada 2013 que estaba a punto de empezar.
Reverso al toro "Bravucón" de La Campana. Azpeita. 2014
Recuerdo aquellas tardes cuando se dirigía al centro de la calle, el murmullo, la expectación, el morbo, el silencio... Podríamos empezar una lista interminable de quiebros y no acabaríamos, en Museros, Massamagrell, El Puig, Vilavella, aquellos concursos en los pueblos de Madrid y Castilla, o en aquellas grandes plazas como Valencia, Zaragoza, Bilbao, Salamanca... Todos hablaban de él, todos habían visto sus quiebros inverosímiles, con sus partidarios y sus detractores, pero todos querían verlo.
Quiebro a un toro de Fraile Mazas en el concurso
"Castellón busca un quebrador" en 2014 donde Juan se proclamó campeón
Un sinfín de éxitos y trofeos hasta la temporada 2015 donde llegó una de sus cumbres con los Adolfos en Fallas y con el reverso al toro "Madroñito". Aquella mañana, con unos quiebros y reversos sublimes, Juan Nieto conquistó a la afición valenciana en una actuación para el recuerdo pero fue cogido y corneado en el toro de la final. Un triunfo pagado con sangre, la gloria y la tragedia, las dos caras de la Fiesta, la grandeza del toreo.
Juan Nieto y "Madroñito", un reverso para la historia
José Tomás también pagó con su sangre el triunfo en la mayor de sus cumbres en Madrid, el 5 de junio y el 15 de junio de 2008, siete orejas y tres graves cornadas en dos tardes antológicas que le sirvieron para coger el cetro del toreo y aumentar aún más su leyenda.
José Tomas. Madrid. 2008.
En dos tardes, 7 orejas y 3 graves cornadas
La gloria y la tragedia
Aquel sábado del mes de octubre que abrí el móvil y me dijeron que a Juan Nieto le acababa de partir el pecho un toro, la foto de Esteve corría como la pólvora, el terrible pitón parecía que le había atravesado, no podía ser verdad ¿Inmolación? O un hombre dispuesto a jugarse la vida por soñar el toreo... No se pudo quebrar más despacio ni más ajustado a aquel "Arrojado" de Núñez del Cuvillo, que cuando ya había pasado enganchó la chaqueta.
Juan Nieto y "Arrojado" de Núñez del Cuvillo
Dramática cogida
Aquel 24 de abril de 2010 muchos también dijeron que a José Tomás le acababa de matar un toro en Aguascalientes (México), si bien unos ángeles de la guarda taponaron sus heridas y le transfundieron la sangre necesaria para que finalmente el astro de Galapagar salvara su vida.
José Tomás y "Navegante"
el toro que a punto estuvo de quitarle la vida
Durante sus últimas temporadas hasta su retirada en 2018 vino su decaída, Juan fue perdiendo el sitio en la cara del toro y se vio envuelto en absurdas polémicas, su cabeza inestable le jugó una mala pasada, y con razón, había que estar loco para hacer lo que hacía. Algunos os quedareis con el envoltorio y con lo superficial, yo en cambio me siento afortunado por haberlo vivido y sentido durante tantas tardes y me quedo con su esencia y con lo que fue... El José Tomás de las calles.